Aquella tarde te vi
en tu penumbra,
Caminaste con vanidad
y burla
Moviendo caderas e
insinuando lujuria
Esparciendo en tu
caminar gula y sombra.
Me tocaste el mentón
con falso afecto
Y pobre de mí, cuyo
amor por ti; era defecto
Amor de tu alma
perezosa
Por tus aires de fétido
orgullo
Por tus zarandeos de
cruel bailarina
Por tu fresca piel,
cascaron de…
De…Tu espíritu corroído
por infestas ratas
Que amor para malsano
Que amor para enfermo
Que tiempo vano.
Navegamos por un
parque de placer
Por las caras calles
que tú querías
Por el infernal
barrio sucio en el que dormías y vivías...
Por donde entierras tus nauseas de
Soportarte a toda
hora.
Me sentí utilizado,
burlado, herido
Por tu talante
manipulador
Por tu frío horror.
Más yo me lo busque
Por querer descubrir tú
falso resplandor
Por acercarme a tu
cruento candor
Por escuchar a la pasión
amador.
Hoy escupo en tu
miseria de mujer
¡Mujer del demonio,
sin alma, sin pena!
Que siembras y,
cosechas mal
Que empequeñeces la
vida, la verdad
Los colores vivos y
hasta lo santo...
Te digo adiós y que
desaparezcas
En tus cantos vacíos y engusanados
…Algún día la espada
de la equidad
Partirá tu falsedad,
maldad, vanidad
Odio, mentira y mezquindad.
Yo solo esperare
verte hundir
En las babas que a
cada paso creas
Y te escupiré fuego
Para quemar todo
retazo
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