Ahora surca
los cielos, solito
En confort
sin fin; suelta el dinerito
Cree saciar
su sed de tortolito
A veces; comprando
uno que otro animalito.
Pasa el
tiempo de a poquito...
¡Ay pájaro!...
que te jactaste, de acero
Sin aceptar;
de la vida el terrible yerro
Al cual caías
sin reflexión
Y te hundías,
sin suplicar perdón.
Pasa el
tiempo sin conmiseración...
Con las
alas, ya por el tiempo largas, sucias, desgastadas y descoloridas
Gritas sin
orgullo a las manadas
Que se
apiadan, recojan, y de ti, hagan cargo
Del este pájaro
– dices - que ya no está amargo...
…De soledades ensangrentadas.
Pero nadie lo mira, nadie se apiada.
Solo el pájaro
de la falsa libertad
Saca
lentamente la filuda espada
Y
seguidamente se inserta sin piedad
Al corazón
que hace mucho, él, muy caprichoso, lo dejo mudo.
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