Una MANERA de SER FELIZ

La comodidad que supuestamente aportan LAS (excesivas) COSAS MATERIALES, ES UNA MAGNA ILUSIÓN, que se va diluyendo con el correr de los días.

Un amigo compro un carro Y CON EL TRAJO A SU VIDA, gastos en gasolina, en mantenimiento, en afinamiento, verificación de piezas,  además del obligatorio pago del SOAT y la revisión técnica de manera anual.

Otro amigo adquirió UN SINNÚMERO DE ARTEFACTOS ELÉCTRICOS y, se vio en la necesidad de implantar enchufes o tomacorrientes en varios sectores de su hogar, para ello desembolso dinero para comprar alambres mellizos, fusibles, plomos, zoque, cableado, y el servicio del electricista. Al cabo de un tiempo se aburrió del 80% de aparatos eléctricos que adquirió.

“Una vez compre una TV pantalla Led, Blu-ray, una computadora MAC con todos los programas ADOBE, y para estar siempre comunicado un Iphone 4S. Al siguiente día de mis fastuosas compras,  INGRESARÓN 4 LADRONES A MI CASA Y ME ROBARÓN TODO”, contó mi estimado vecino.

Al adquirir más cosas, aparte del enorme gasto que pueden demandar, Y LAS DEUDAS QUE SE PUEDE ACARREAR (Por intereses) o arrastrar, hay que estar A LA EXPECTATIVA de lo que los pueda pasar, Y SE PUEDE VIVIR BAJO UNA  ENORME TENSIÓN.

Por eso, lo más indicado dice el viejo Fred es vivir con lo JUSTO Y NECESARIO, sin más y sin menos de lo que se pueda necesitar.

Por ejemplo el amigo Flow, vive bajo el techo de un agradable departamento en Javier Prado. No tiene más que una vieja LAP TOP marca Toshiba, un pocket de segunda en la que suele escribir horas y horas, una pequeña cocina de 2 hornillas, un horno microondas que un buen amigo lo regalo. Lo acompaña un gato siamés y un perro doberman pinscher. Se dedica al noble trabajo de la jurisprudencia. Y dice vivir muy tranquilo y en paz. Cuando le pregunto porque no se compra un celular mejor con todo el dinero que tiene, el responde “si me compro un celular mejor al que tengo, seguramente si me lo roban, LO SENTIRÉ MÁS que si me roban el viejo celular SAMSUNG color rojo que tengo”. Me cuenta que prefiere guardar su dinero en una caja municipal e invertir en negocios inmobiliarios y en la compra – venta de productos.   

Quizá su vida sea una simpleza colosal, pero la energía de su ánimo me hace comprender que la felicidad interna no lo es esquiva, ni lo rehúye, sino se apega a su humildad.

Vivir con lo necesario y hacer lo que a uno le pone contento y no dedicarse más que a ello, es el sendero hacia la dicha subyacente que se manifiesta en un talante feliz.

No importa cuanto tenga el resto, o cuán importante sean, Lo importante es cómo se siente uno en relación consigo mismo, y créanme que en la abundancia de la materia, en las fiestas continuas, o EL NÚMERO DE RELACIONES PASIONALES QUE SE PUEDA TENER, NO SE HALLA MÁS QUE LA ILUSIÓN DEL OASIS EN EL DESIERTO DE LA VIDA.

La humildad, la simpleza, los nobles ideales y la templanza constituyen LA GRANDEZA DEL ALMA y por ende su libertad y gozo.